la historia tiene varias acepciones y con ello se esconde un gran mar de misterios, además se le considera como una palabra que en cualquier contexto o situación va a estar presente, desde tu primer noviazgo hasta tu primer empleo, todo guarda relevancia en el ámbito que lo queremos situar, aquellos hechos que trajeron repercusiones benévolas y no dentro del mundo, se les considera una marca histórica o una huella por así decirlo, de igual modo, el progreso y avance se ven notorios gracias a la prosperidad del humano gracias a la comprensión y al racionalismo, cuyo trayecto fue en ascenso, los constantes ataques entre bandos distintos genera, destrucción y separación de estados, pues el poder seria tomado por el ganador, pero ¿que ganaban con ello?, esa pregunta se reiteran todos, para las naciones, ver al pueblo sufrir, era la victoria, era lo mas grande. sin embargo "todo eso cambio", ahora estamos en el reflejo futurista- ¿que cambio?-, te estas preguntando en este momento, el cambio se hizo presente y con ese presente tuvo un pasado, la misma traición llega a nuestras manos, las mismas promesas, las mismas conferencias, el mismo desabasto, el mismo problema.
México en el siglo XIX
Todos tenemos una identidad personal, así como las vertientes de la misma, una identidad social o una digital, sin embargo, posterior a la consumación de la independencia, nuestra nación ya no se sentía identificada por el pasado, ya no era nueva España, ya no era la gran Tenochtitlan. Esto dio inicio a un México apuñalado por los conflictos bélicos, con las invasiones extranjeras, de parte de los norteamericanos y franceses, además, se le sumo una guerra civil, con la ayuda de benito Juárez al camino de la victoria liberal.
con la llegada de Juárez al poder, se implementaron las leyes de reforma, las cuales eran la base y nueva filosofía para la sociedad mexicana, negaban tanto su pasado indígena como propiedad de los grupos eclesiásticos sobre las tierras nativas, por lo que la primera ley, propuso la separación del estado de la iglesia , el rechazo al poder que tenía así como su control al pueblo.
Juárez quería fundar una nueva sociedad sustituyendo la tradición del catolicismo por una afirmación igualmente universal: la libertad e igualdad de todos los hombres ante la ley.
Con Las Leyes de Reforma ya no se concebía a todos los hombres como hijos de Dios sino iguales ante la ley. Sólo que mientras el catolicismo fue la base de la cultura colonial, la igualdad y libertad fueron para los indígenas ideas vacías de contenido y así la Reforma fundó a México sobre una idea general del hombre y no sobre su situación real, y al sacrificar la realidad a las palabras se entregó el país a la voracidad de los más fuertes. El poder sería de quien lo tomase y Porfirio Díaz, en nombre de la ideología liberal, subió al poder e implantó una dictadura que duró 30 años.
un nuevo periodo llegaba, un nuevo hombre tomaba el poder, Porfirio Díaz restableció la paz, sin embargo, no hubo democracia, pero el modelo que estableció, argumento todas las respuestas, pues fue una prolongación del feudalismo y un avance en los tratos comerciales, gracias a la llegada de nueva maquinaria y de la construcción de vías férreas, saldo deudas a hacendados, promovió el progreso a la ciencia, la industria y al libre comercio. todas estas ideales eran de Europa, pese a esto, Díaz lo aprovechó, estableciéndose como un sociedad con "cara" Europea.
paradójicamente a la filosofía de Juarez, la aristocracia esta enriquecida por la compra de bienes de la iglesia, en las haciendas, los campesinos vivían como siervos algo similar al periodo colonial.
La imagen de México durante el Porfiriato fue la de la superposición de formas culturales europeas que por no haber surgido de México, de sus realidades y necesidades no sólo no lo expresaban, sino que lo reducían y al no haber correspondencia entre forma y realidad, se produjo una cultura falsa.
La Revolución de 1910 trató de rectificar el rumbo de la nación en todos sentidos. Se propuso liquidar el régimen feudal, transformar al país mediante la industria y la técnica; acabar con su dependencia cultural, económica y política; instaurar una verdadera democracia social, hacer de México una nación moderna pero sin traicionar sus orígenes. La Revolución quería recuperar un México fiel a sí mismo que se quitara de encima un orden social, político y cultural falso que impedían ver al verdadero México.
La Revolución mostró que las ideas que habían servido a México en el pasado estaban muertas, pero la Historia no espera y se le ha hechado encima, planteándose directamente diversos problemas, pero su situación es similar a la de muchos países. Antes se podía reflexionar sobre las diferentes verdades que cada cultura proponía, pero ahora sólo queda la meditación sobre el hombre. La Revolución no ha resuelto todavía las contradicciones de México, que viva, como el resto del planeta, una crisis y a la vez un futuro por inventar, ya no a la sombra sino en conjunto con el resto de las naciones. Y quizás, igual que en otros momentos de la Historia, la salvación y la salida podría configurarse en parte a través de los artistas.
Arte del siglo XIX
Este arte recalca la reacción contra el estilo ultra barroco de los últimos años de la colonia y significó para México su advenimiento al modernismo. Así, contra la complicación barroca, su línea curva, fantasía exaltada, pasión y movimiento, el Neoclásico mostró la calma, el equilibrio, la serenidad de la razón y la sencillez de las líneas rectas.
El Neoclásico fue en México expresión de las clases sociales altas y cultas, siendo la afirmación última de las fuerzas dominantes, del fin del colonialismo; aceptar el arte Neoclásico era aceptar lo moderno, incluirse en un presente en el que aún se anhelaba ligarse al Viejo Continente.
Dentro de las artes, la pintura, escultura y grabado se buscó la forma de cambiar el perfil de la sociedad a la que se dirigían, mientras que la arquitectura fue el verdadero reflejo de la situación concreta de la sociedad de la que surgía.
Arquitectura
la base del neoclasicismo fue muy importante a la hora de construir iglesias, palacios y edificios, fundamentada en el romanticismo, la arquitectura tuvo un auge a finales del siglo XIX, Este nuevo estilo incorporó y adaptó en sus formas todos los estilos arquitectónicos, desde el neogótico hasta el eclecticismo que fue el fundamento y el sentido verdadero de esta época que culminó con la Revolución Mexicana de 1910.
Escultura.
En el siglo XIX no se presentaron importantes logros en la escultura, aun con los esfuerzos de la Academia. El Neoclásico aportó solamente esculturas de Apolos, Venus y gladiadores, copiando el arte grecorromano.
Manuel Vilar, escultor español, fundó la Escuela Clásica en la que empezó a mostrar, a través de sus esculturas, un marcado interés por los retratos de héroes indígenas. Uno de sus discipulos, Miguel Noreña, fue el creador de la conocida estatua de Cuauhtémoc.
A fines de siglo, empezaron a encargarse obras a talleres europeos, debido a esto México se vio invadido por una corriente de afrancesamiento a la que se sumaron gran número de escultores, entre ellos Jesús F. Contreras.
